EL QUINTETO. Dani, Juanfran, Miguel, Vanesa, mi mujer, y yo, como no, el guía. Salimos el lunes 04/08/08 y regresamos el 14/08/08.
LAS DUDAS. A decir verdad, estábamos algo nerviosos, y es que quién más quién menos tenía alguna duda. ¿Perderán las maletas en la escala en Amsterdam?, ¿nos tirarán en inmigración y adiós?, ¿daremos bien con el transporte al hotel? y, sobre todo, ¿por qué coño el hotel no nos ha confirmado la reserva de las habitaciones?. Con un par, no había marcha atrás...
EL VIAJE. El domingo realizamos la facturación electrónica en KLM, recomendable, y elegimos unos buenos asientos. Recordad, salida de emergencia. Llegamos con mucha antelación a Barajas y embarcamos sin mayores problemas. En unas dos horas en Amsterdam y, en una rápida escala, otro avión hacia NY. Este trayecto es más jodido y hacía frío del carajo, ni con mantas. El frío y una compañera de asiento inquieta y comilona, no hicieron el viaje muy ameno, la verdad.
LLEGADA AEROPUERTO Y HOTEL. Por fin, llegamos a NY, 18:00 hora local. El control de inmigración rápido y sin problemas, ventajas de ser bilingüe ;-), !!! y las maletas esperándonos en la cinta!!!, aunque dos pegatinas de mi maleta habían volado (cabrones). Nos dirigimos a esperar una larga cola para coger un par de taxis e ir al hotel, cuando un "negrito" se nos acercó y nos ofreció llevarnos a los 5 en su coche por 95$, Dani, hábil negociador, cerró en el acto el acuerdo. Teniendo en cuenta que cada taxi eran 50$, no estaba mal. Estábamos esperando cuando, a los 2 minutos, aparece una limusina negra y, baja nuestro chófer, !!flipamos!!. Volvimos a confirmar el precio y... pá dentro. No había Ron ni grandes excesos pero, valía. ¡¡Definitivamente el viaje prometía¡¡¡. Por fin he podido entrar en hotel por la puerta grande...hehe. Creo que hasta dejamos propina ;-)....
Sólo quedaba...., lo más importante, las habitaciones. En 5 minutos un mejicano nos confirmó que todo estaba correcto, una habitación doble en el piso 26 y una triple en la 22 ¡¡Perita Guay!!. Las habitaciones muy decentes, relación calidad-precio, comparado con lo que habíamos oído de NY. Por supuesto, regular si comparamos con España.
PRIMER CONTACTO. Apenas dejamos las maletas en la habitación y salimos a darnos una vuelta por Times Square, al lado del hotel, ¡¡¡comenzamos a flipar!!!. Estábamos en una peli, ¡¡y éramos los protagonistas!!. Cenita de fruta para todos menos para Miguel, que se zampa la primera hamburguesa chorreante de Manhattan... y a su juicio que fué la mejor, de las muchas que tomamos. De vuelta al hotel fijamos las 7:00 de la mañana para vernos a día siguiente y a la cama (sobre las 4:00 hora española). Al día siguiente nos esperaba el primer "ataque" a la zona de Midtown.
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