.¡¡¡ESPAÑA¡¡¡ PUDIMOS. Orgulloso, como siempre, de ser español. Campeones de Europa 2008.
Después de unas semanas de descanso vuelvo con energías renovadas. ¿Será por el comienzo de la jornada continua?. Sin duda ayuda para hacer otras cosas.
Pues vamos para Chinchón. Teníamos una visita pendiente a esta bonito pueblo de Madrid, situada en la vega del Río Tajuña. La jornada estuvo marcada por un calor de justicia, que hizo que tuviéramos que hacer algún repostaje forzado. ¡¡Qué fresquita la cerveza¡¡¡.
La Plaza Mayor de Chinchón. Bonita plaza medieval, soportalada, de tierra y piedra que ha sido usada, principalmente, para celebraciones taurinas y religiosas. En este sentido, cabe destacar que es el lugar donde culmina, la famosa, Pasión Viviente así como el resto de pasos y procesiones de Semana Santa.
La Plaza Mayor cuenta con dos manantiales. Una, antiguo abrevadero, en la parte alta y otra situada en el edificio de la Oficina de Turismo, y utilizada como lavadero en otros tiempos.
Castillo de lo Condes. Aunque data del XV, sufrió diferentes ataques y expolios, comuneros, Guerra Sucesión y por último por las tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia. El último uso le fue dado como fábrica de licores.
Convento de San Agustín. Actual Parador de Turismo, otrora centro de formación humanística, merece la pena realizar una visita al interior, gratuita, para ver el patio y la conservación de las habitaciones. Muy interesante para comer, con un menú atractivo y de precio razonable,
unos 30Euros.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Situada en un alto, parece estar vigilando, incansable la Plaza Mayor. Cabe destacar, fundamentalmente, el cuadro de Goya, “La Asunción de la Virgen”, que regaló a su hermano Camilo, capellán de la iglesia. A su lado también se encuentra la llamada Torre del Reloj, desde donde se disfrutan de bonitas vistas.
Tampoco habría que dejar de visitar el Convento de las Clarisas y otra multitud de ermitas que surcan el pueblo, quizás destacando la Ermita de San Roque, patrón de la ciudad.
Para terminar, no puedo dejar de mencionar su típico Licor de Limoncillo, que tanto me gustó, para adornar la opípara comida que nos dimos en la Cueva del Vino. Recomendable establecimiento, aunque la oferta gastronómica es amplia en Chinchón. Otros productos muy típicos, aparte del anís de Chinchón, son el ajo fino, su excelente aceite y la garnacha, uva autóctona.
Cualquier duda, ya sabéis, preguntad.