martes, 7 de octubre de 2008

Pinarnegrillo City - Las Fiestas


El primer fin de semana de Octubre son las fiestas de este pequeño pueblo de la provincia de Segovia. Las fiestas de la patrona, Nuestra Señora del Rosario. El pueblo se encuentra rodeado de un basto pinar resinero. La ganadería y la agricultura son actualmente los ejes de economía.


Es el pueblo de Vanesa y soy un asiduo a las fiestas desde hace años. Aún recuerdo la primera vez que acudí a las fiestas, aquí fue cuando Vanesa y yo nos dimos el primer beso...hehe. Desde luego, nos trae buenos recuerdos a los dos.

Teniendo en cuenta que en Pinarnegrillo únicamente hay un bar, las fiestas giran alrededor de las diferentes peñas. Nosotros pertenecemos a la desterrada Peña el Huerto, y digo desterrada porque es la única peña nómada que año tras año busca resguardo en algún garaje o casa vacía. Este año le tocó el turno al garaje de Antonio, situado en un lugar privilegiado, a escasos 20 metros de la Plaza del Pueblo, donde hacia ruido la orquesta, si se puede llamar así.

Las noches del viernes y el sábado, fueron frías, un frío como sólo los segovianos pueden describir, frío, frío. El brugal, el JB y demás brevajes no daban abasto a calentarnos, la verdad. El viernes, éramos sólo seis y a eso de las 2:00, coincidiendo con el primer descanso, el generador de la orquesta se estropeó, echar agua en lugar de gasoil es más barato pero no es la solución a la falta de combustible, y la música paró, esto prácticamente dió por concluída el día. El sábado es el día de la caldereta, más de 100 kilos se reparten entre todos. Preferimos cenar en casa y  después de ver al Atleti (s.c), continuar con la fiesta nocturna. Lo más resaltable de la noche, aparte de contar con dos más en la peña, fueron los disfraces que se colocaron David y Antonio, prietos,  prietos iban los colegas aunque más calentitos que el resto por supuesto. Esta noche la orquesta pudo terminar sin sobresaltos y poco después fuimos desfilando a la camita.

El domingo, arregladitos, hay que ir a misa. Bailar unas jotas en la procesión. Hacerse una fotito recordatorio en los bancos de la plaza del pueblo. Tomar una limonada y unos pasteles por cortesía del ayuntamiento y, meterse un homenaje gastrónomico de muy señor mío en familia. Este año Araceli nos deleitó con unas almejas a la marinera para chuparse los dedos,langostinos, lomo y, de plato principal, así un cerdito, digo cochinillo, un tierno cordero y un sabroso cabrito. Todo ello regado de un estupendo vino rivera del duero. Pá reventar niño Unos pastelitos, café, copa y cigarrito y, a Madrid con la sensación del deber cumplido... 

Buenas fiestas, si señor.




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